En el siglo XI el Valle del Ebro se convirtió en uno de los lugares más destacados de Europa en las ciencias, el arte y el pensamiento. Un espacio desde el cual partieron nuevas ideas hacia el continente en una de las mayores migraciones culturales de la historia. Una clave esencial para alcanzar tal desarrollo fue la convivencia entre judíos, musulmanes y cristianos. Sus influencias mutuas crearon una espiral de culturas que originó nuevas formas de pensar y de entender el conocimiento. Nuevos modos de percibir y comprender nuestro entorno.

La Espiral es un espacio para la reflexión. Un lugar donde se evocan los conceptos fundamentales de las culturas judía y musulmana, que durante la Edad Media formaron parte esencial de un vórtice que impulsó el proceso que nos ha convertido en que lo ahora somos: una amalgama de historias, culturas y tradiciones. La Espiral invita a un paseo por sus formas de entender la vida, la devoción, el arte, el pensamiento y la ciencia. Es un espacio para sentir, escuchar y pensar al mismo tiempo. Un lugar para intentar percibir todo aquello que nos une a los demás.